Al incorporarle cebolla a la masa le dio al pan un sabor ligeramente diferente sin acentuarlo demasiado.
Cantidad: 3 panes grandes
INGREDIENTES
6 tazas de harina blanca ( 720 gramos )
2 tazas de harina integral bien fina ( 240 gramos )
2 tazas de salvado de trigo ( 90 gramos )
1 cucharada de sal fina
½ taza de azúcar rubia o negra
½ taza de aceite
50 gramos de manteca a temperatura ambiente
60 gramos de levadura fresca o 2 cucharadas de levadura seca
1 cebolla mediana blanca
3 dientes de ajo
1 taza de yogur natural
1 taza de agua tibia
PREPARACION
Poner en un recipiente grande la harina blanca, la integral, el salvado y la sal.
Mezclar bien e incorporar el azúcar rubia trabajándola con las manos para disolver los grumos que tuviese.
Añadir el aceite y la manteca trabajando con las manos.
Agregar la levadura bien desgranada y mezclarla.
Aparte licuar la cebolla y el ajo con el agua tibia y agregárselo a la preparación anterior.
Terminar de formar la masa con el yogur. Ésta debe quedar blanda y pegajosa.
Volcarla sobre la mesa previamente enharinada y comenzar a trabajarla amasándola ayudándose con un poco de harina. A medida que se amasa ésta va cambiando de textura y se va transformando en más suave, lisa, elástica y casi no se pega en la mesa ni en las manos.
Una vez pronta se coloca en un recipiente que sea lo suficientemente grande como para que la masa pueda levar cómodamente.
Se cubre el bol con papel film.
O bien se pone el bol con la masa en una bolsa plástica y se mantiene cerrada.
Esto ayuda a que la masa genere más temperatura y leve más rápido.
Se deja aproximadamente de 30 a 45 minutos en un lugar templado. O hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Luego se vuelca suavemente sobre la mesa y se divide en 3 partes iguales.
Se esparce un poco de aceite sobre la mesa, se toma una de las partes y se divide en tres partes iguales. Se hace girar cada parte hasta formar un rollito largo. Con estos rollitos se forma una trenza.
Lo mismo se repite con los demás.
Una vez trenzados se van enroscando en forma de espiral y se apoyan en una placa de horno ( limpias sin aceitar ni enmantecar ).
Se le hacen a su vez cortes en forma diagonal con un cuchillo afilado.
Se cubren con un paño y se dejan sobre la cocina durante 10 minutos o hasta que hayan levado nuevamente. Se pincelan con aceite.
Una vez levados se llevan a un horno suave de 165º aproximadamente hasta que los panes hayan levado bien. Puede llevar 12 minutos dependiendo del horno. Luego se aumenta la temperatura a 180º o 185º hasta terminar de cocinarlos y queden dorados. 15 a 20 minutos más.
Información. Los manejos de la temperatura del horno son relativos ya que depende de cada horno en particular.
Para congelarlos. Una vez que los panes fueron retirados del horno luego de unos minutos se guardan en caliente en bolsas de freezer y se dejan cerradas hasta que estén tibios. Y una vez tibios se congelan.