Muchas veces por razones de salud no podemos incorporar sal a nuestros alimentos, este pan está especialmente pensado para ello. Sin sal pero con sabores deliciosos que aportan las hierbas y la pimienta y el cardamomo en granos tostados.
INGREDIENES
Espumado
✔ 50 gramos de levadura fresca o 1 y ½ cucharada de levadura seca
✔ 1 cucharada de azúcar
✔ 2 cucharadas de harina
✔ ½ taza de agua tibia
Masa
✔ 1 kg de harina
✔ 1 cucharada de cardamomo
✔ 1 cucharada de pimienta blanca en grano
✔ 1 cucharada de ajo y perejil picado
✔ 1 cucharada de tomillo
✔ 1 cucharada de orégano
✔ 6 dientes de ajo picados
✔ ¾ taza de aceite
✔ Agua cantidad necesaria
PREPARACIÓN
Espumado
Poner en una taza grande, la levadura, el azúcar y la harina.
Agregarle el agua tibia e ir mezclando hasta que se forme una crema.
Tapar el recipiente y dejar espumar durante 10 minutos en un lugar cálido.
Para saborizar
Poner los ajos, el cardamomo, la pimienta en grano, el tomillo y el orégano en una sartén. Agregarle una cucharada de aceite y tostarlo rápidamente sobre el fuego para intensificar sus sabores.
Retirarlos y una vez frío colocarlo en el vaso de la licuadora junto con el ajo y el perejil y licuarlo con un poco de agua tibia.
Masa
En un recipiente grande colocar la harina y las hierbas y especias licuadas.
Incorporar el aceite y remover hasta que esté todo integrado.
Agregar la levadura, mezclar e incorpora agua de a poco hasta formar una masa que se desprenda del recipiente.
Volcar sobre la mesa enharinada y terminar de armar la masa trabajándola con las manos y ayudándonos con un poco de harina.
Amasado
Formar un bollo y amasarlo hasta que la masa quede más maleable, menos pegajosa y elástica.
Una vez pronto formar un bollo, colocarlo en un recipiente cómodo, cubrirlo con papel film y un paño y dejarlo que leve tranquilo el tiempo que sea necesario hasta que duplique su tamaño.
Desgasificar la masa
Luego se vuelca la masa suavemente sobre la mesada previamente aceitada y se mueve con las manos para retirar todo el aire que se fue acumulando retornando la masa a su tamaño inicial.
Se divide la masa en la cantidad de panes que se quieran tener y se les da la forma que más sea de nuestro agrado.
Se acomodan en placas limpias, se cubren con un paño y se dejan descansando 30 minutos aproximadamente o hasta que hayan levado.
Se llevan a cocinar en un horno precalentado a 200º en la parte de arriba del horno durante 15 minutos o hasta que estén cocidos y dorados.
En el momento de ponerlos en el horno se rocían con un poco de agua para darle mayor humedad.
Para congelarlos se guardan estando calientes en bolsas de freezer. Se cierran las bolsas y una vez tibias se congelan hasta 3 meses.