En Solopanes, intentamos demostrar que podemos hacer panes muy ricos con distintos tipos de harinas, agregándoles semillas variadas en su masa.
Al incorporar otras harinas evitamos integrar mucha harina blanca que es muy refinada y perjudica a nuesta salud.
Acostumbramos a preparar mucha cantidad de masa, así contamos con pan para muchos días. En caso de no querer hacer tanta cantidad dividan la cantidad de ingredientes a la mitad, o a un cuarto. Así simplemente reducirás la cantidad.
INGREDIENTES
Levadura
✔ 180 gramos de levadura fresca o 6 cucharadas de levadura seca
✔ 2 cucharadas de miel
✔ 1 taza de agua tibia
Ingredientes secos
✔ 150 gramos de salvado de trigo
✔ 100 gramos de harina de sésamo (ajonjolí)
✔ 100 gramos de harina de mijo
✔ 220 gramos de leche en polvo de soja (no transgénica)
✔ 4 cucharadas de gluten
✔ 1kg de harina integral
✔ ½ kg de harina blanca
✔ 100 gramos de harina de trigo sarraceno (harina de soba)
✔ 1 cucharada de sal marina
Semillas
✔ 2 tazas de semillas de lino doradas (300 gramos)
✔ 1 taza de semillas de sésamo (ajonjolí) (150 gramos)
✔ 1 taza de semillas de girasol (150 gramos)
Ingredientes húmedos
✔ 1 cucharada de miel
✔ 2 tazas de aceite (preferentemente Altoleico)
✔ 4 tazas de agua tibia (1 litro aproximadamente)
PREPARACIÓN
Levadura
Poner la levadura en un recipiente.
Agregar la miel y el agua tibia mezclando.
Tapar el recipiente y dejarlo que repose 10 minutos o hasta que la levadura esté bien disuelta.
Masa
Poner en un recipiente grande el salvado, la harina de sésamo, el mijo, la leche en polvo de soja, el gluten, la harina integral, la harina blanca, la harina de trigo sarraceno (harina de soba) y la sal marina.
Revolver todas las harinas con la sal hasta que esté todo bien mezclado.
Incorporar las semillas de lino, las semillas de sésamo y las semillas de girasol.
Mezclar todo.
Agregar el aceite, la cucharada de miel.
Añadir la levadura disuelta.
Por último incorporar el agua tibia mientras se va revolviendo hasta integrar todo lo húmedo a los ingredientes secos.
Al unir los ingredientes húmedos a los secos se irá formando groseramente una masa.
Volcar sobre la mesa y con las manos terminar de armar bien la masa.
Si es necesario agregar un poco más de agua.
Comenzar a amasar con las manos, moviendo la masa hacia adelante y hacia atrás, tantas veces como sea necesario para que la masa quede lisa, elástica y nada pegajosa.
Cuanto más enérgicos son estos movimientos más rápido se hace la masa.
Formar un bollo y colocarlo en un recipiente grande donde el volumen de masa pueda duplicarse sin dificultad.
Tapar el recipiente con papel film o con un paño seco y colocarlo en un lugar cálido para que el proceso se acelere.
Tener en cuenta que estas masas cuentan con poco gluten por lo tanto el levado se va hacer más lento.
Una vez levada volcarla sobre la mesa de trabajo y trabajarla un poco con las manos para retirar todo el aire que formó y vuelva a su tamaño inicial.
Dividir la masa en porciones para que sea más fácil trabajarla.
Tomar una porción de masa y dividirla en tantas porciones como panes queramos obtener. La cantidad de porciones dependerá del tamaño que le demos a cada pan.
Tomar una porción de masa y darle forma al pan haciéndolo rodar por la mesa ligeramente aceitada. Se le puede dar forma circular o cilíndrica.
Acomodar en una placa de horno en forma encadenada.
Dejar en reposo en un lugar cálido para que leve.
Precalentar el horno a temperatura alta de 210º.
Una vez levado el pan se humedece la superficie con un spray.
Se cocina en la parte alta del horno durante 15 o 20 minutos o hasta que estén dorados y cocidos.
Retirar y dejar hasta que estén tibios.
Guardarlos en una bolsa de alta densidad para freezer y congelarlos.
Ir retirando los panes a medida que vamos a comerlos.
Así tendremos pan fresco y sano todos los días.