Estas galletas son una verdadera innovación, muy buenas para acompañar una copa. Saladas pero con un dejo dulce que le da la incorporación de pasas y azúcar a la masa. El contraste que se logra puede llegar a conquistar muchos adeptos.
INGREDIENTES
✔ 200 gramos de mantequilla a punto pomada
✔ 3 cucharadas de azúcar rubio
✔ ½ taza de aceite (62cc)
✔ 2 huevos
✔ 3 tazas de harina 000 (360 gramos)
✔ 2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química, leudante)
✔ 2 cucharaditas de ajo en polvo
✔ Sal y pimienta a gusto
✔ 200 gramos de queso rallado
✔ 150 gramos de maníes picados (cacahuates)
✔ 40 gramos de semillas de amaranto
✔ 40 gramos de castañas de cajú
✔ 100 gramos de pasas de amaranto remojadas en coñac
PREPARACIÓN
Poner en el vaso del procesador, la mantequilla, el azúcar rubio, el aceite, los huevos, los maníes picados, las semillas de amaranto, las castañas de cajú y la harina junto con la sal, el ajo en polvo y el queso rallado.
Procesar hasta unir todos los ingredientes y formar una masa.
Si es necesario agregarle un poco de leche.
Volcar la masa sobre la mesa y abrirla un poco para incorporarle las pasas de arándanos.
Estirar la masa hasta que tenga ½ cm de espesor.
Con un cortante de galletas ir formando las galletas.
Acomodarlas en una placa de horno y pincelarlas con huevo batido.
Cocinarlas en horno moderado 180º durante 15 o 20 minutos o hasta que se noten cocidas.
Retirarlas y una vez frías se pueden congelar durante 3 meses o guardarlas en envase hermético durante 10 días.