Cantidad: 18
INGREDIENTES
Fermento
25 gramos de levadura fresca y prensada
o 3/4 cucharada de levadura seca
1 cucharada de azúcar
2 cucharadas de harina
1/2 taza de agua tibia
Masa
5 tazas de harina ( 600 gramos )
2 cucharaditas de sal
3 cucharadas de azúcar
3/4 taza de agua tibia
1/4 taza de jugo de naranja
1 huevo
4 cucharadas de aceite
Para pintar
1 huevo batido
2 cucharadas de agua
PREPARACION
Fermento.
Poner en un recipiente la levadura desgranada o la levadura en polvo, el azúcar y la harina.
Agregar el agua tibia siempre mezclando hasta que esté todo disuelto y se formen globitos en la superficie.
Tapar el recipiente y dejarlo en reposo durante 10 minutos o hasta que la levadura haya espumado quedando la preparación bien espumosa.
Masa. Cernir la harina junto con la sal y ponerlo en un tazón junto con el azúcar.
Aparte mezclar el agua tibia, el jugo de naranja, el huevo y el aceite.
Volcar esto sobre harina.
Revolver groseramente con una pala de madera.
Luego agregar la levadura espumada e ir tomando la masa trabajando con las manos.
Volcar todo sobre una mesa enharinada y continuar trabajando hasta que la masa esté unida y tierna.
Si la masa estuviese muy seca se le puede agregar de a poco más agua tibia hasta lograr una masa tierna.
Amasado. En ese momento la masa que se logró es pegajoza y sin forma definida.
Para cambiar su textura debemos de trabajarla con las manos y sobre una mesa ligeramente enharinada.
Al principio, para que el amasado no se dificulte se necesitará de harina para que la masa no se pegue ni en las manos ni en la mesa.
Pero a medida que se avanza se empleará cada vez menos hasta poder manejarla a nuestro gusto sin necesidad de ella.
La masa se torna, suave, elástica, lisa. En ese momento se forma un bollo que se alisa bien con las manos.
Se pone en un recipiente con suficiente capacidad como para que la masa pueda levar el doble de su tamaño cómodamente.
Se cubre con nailon ( plástico, poliuretano ) y con un paño. Se pone en un lugar cálido y se deja que la masa se relaje tranquila y duplique su volumen.
Armado de los panes. Una vez que la masa levó se vuelca sobre la mesa ligeramente aceitada.
Se trabaja un poco con las manos para desgasificarla totalmente y que retome su volumen inicial.
Se divide en porciones del tamaño de un huevo chico.
Luego se estiran en forma de cordón de aproximadamente un centímetro de diámetro.
Se forman las trenzas con 3 de estos cordones. Las puntas se pegan con huevo para que no se abran.
Se acomodan en una placa limpia ( es decir, sin enmantecar ni aceitar ) dejando un poco de separación entre una y otra.
Se cubre con un paño y se colocan sobre la cocina para que leven mientras el horno se calienta.
Se pintan suavemente con el huevo batido.
Se cocinan en un horno caliente hasta que estén bien cocidas y doradas.