El pan casero de centeno es una opción súper saludable a la hora de elegir un pan para comer. Prueba la receta, estamos seguros de que te gustará.
Cantidad: 2 panes
INGREDIENTES
✔ 4 tazas de harina blanca (480 gramos)
✔ 2 tazas de harina de centeno (240 gramos)
✔ 1 y ½ tazas de agua tibia
✔ 40 gramos de levadura fresca o 1 y ¼ cdas de levadura seca
✔ 2 cucharadas de miel
✔ 2 cucharaditas de sal
✔ 50 gramos de manteca (mantequilla) o margarina
PREPARACIÓN
Masa
Poner en el bol de la batidora 2 tazas de harina, la levadura, el agua tibia, la miel, la manteca derretida a baño María (o microondas) y la sal.
Batir con la lira (espátula para masas más pesadas) a velocidad baja durante un minuto procurando bajar lo que quede adherido en los bordes.
Una vez que la preparación esté homogénea batir a velocidad máxima durante dos minutos.
Retirar y agregar mezclando la harina de centeno. Terminar de incorporar la harina blanca hasta formar una masa que se desprenda del bol.
Armado
Volcarla sobre una superficie lisa y trabajarla con las manos durante 8 o 10 minutos o hasta que se note elástica y suave.
Formar un bollo y colocarla en un bol ligeramente untado de aceite. Cubrir el recipiente con papel film en un lugar templado hasta que duplique su volumen. Aproximadamente 45 minutos. El tiempo de levado dependerá de la temperatura ambiente del lugar.
Una vez pronta, dar vuelta la masa sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada y moverla suavemente con las manos para desgasificar la masa.
Dividirla en dos partes y dejarla descansar 10 minutos. Luego darle a cada una la forma que nos guste o bien colocarlas en dos moldes de budín inglés previamente aceitados.
Cubrirlas con un paño y dejarla en un lugar cálido hasta que leven nuevamente, aproximadamente 30 minutos. Se pueden pintar con huevo batido y espolvorear con semillas si se quiere.
Cocción
Cocinar los panes en horno bajo 160º durante 12 minutos y luego aumentar la temperatura a 190º y terminar su cocción más rápidamente hasta que se noten totalmente cocidos y dorados.
Una vez prontos se retiran y se dejan enfriar sobre rejilla.
Para congelar
Se guardan cuando aún están tibios y en bolsas apropiadas para freezer de alta densidad. Tres meses pueden estar congelados.
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