Una manera distinta y original de preparar panes con ese sabor a cebolla que les da un gusto atractivo y tentador.
Cantidad: 18 panes chicos
INGREDIENTES
Espumado
✔ 50 gramos de levadura de cerveza o 2 cucharadas de levadura seca o en polvo
✔ 1 cucharada de azúcar
✔ 2 cucharadas de harina
✔ ½ taza de agua tibia
Masa
✔ 6 tazas de harina 000 o la que consigas (720gramos)
✔ 1 cucharada de sal
✔ 1 cucharadita de pimienta
✔ 1 sobre de sopa crema de cebollas
✔ ¼ taza de aceite de oliva o de canola
✔ 1 y ¾ taza de leche (436 cc)
Cubierta
✔ 2 cebollas medianas y picadas
✔ 1 cucharada de mantequilla a punto pomada
✔ 2 cucharadas de aceite
✔ 2 cucharadas de queso rallado
✔ ½ taza de perejil picado
✔ Sal, pimienta a gusto
PREPARACIÓN
Espumado
Poner la levadura en un recipiente de loza o vidrio.
Agregarle el azúcar y la harina.
Incorporarle el agua tibia mientras se va revolviendo y formando una crema.
Tapar el recipiente y dejarlo 10 minutos en un lugar cálido.
O hasta que la levadura haya levado y se haya formado espuma.
Masa
Colocar en un bol la harina, la sal, la pimienta, la sopa crema de cebolla, y mezclar.
Agregarle la levadura espumada y revolver hasta integrarla.
Continuar agregándole leche templada hasta formar groseramente una masa.
Volcar sobre la mesa ligeramente enharinada.
Comenzar a amasar siempre ayudándose con un poco de harina cada vez que sea necesario.
A medida que se amasa la estructura de la masa va cambiando tornándose lisa, elástica y nada pegajosa.
Se forma un bollo y se coloca en un recipiente donde pueda levar al doble sin dificultad.
Se cubre el recipiente con un paño o papel film y se deja reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño.
Una vez levada, se vuelca nuevamente sobre la mesa.
Se amasa un poco para retirarle todo el gas que acumuló y retorne su tamaño normal.
Armado de los bollos. Se divide la masa en tantas porciones como bollitos queramos hacer.
Tomamos uno de ellos y utilizamos la técnica de bollar que consiste en hacer girar la masa entre la mano y la mesa hasta lograr que el bollo quede liso y redondeado.
Se repite lo mismo con cada uno y se va acomodando en una placa dejando una separación entre uno y otro.
Cubierta
Poner el aceite y la mantequilla en una sartén.
Llevar al fuego y cuando la mantequilla esté derretida se agrega la cebolla, algo de sal y se rehoga.
Se retira del fuego, se salpimienta, se le agrega el queso rallado y se mezcla todo bien.
Se pinta suavemente cada bollito con yema de huevo y se cubre con la preparación de la cebolla.
Se cocina en un horno precalentado a 180º durante 20 minutos o hasta que estén cocidos y ligeramente dorados.
Se retiran del horno y se dejan enfriar.
Una vez tibios se guardan en bolsas de freezer y se congelan durante 3 meses.