Una masa bien liviana cuya cubierta desprende un aroma y sabor a coco increíble. Otra forma de aplicar la levadura con excelentes resultados.
Cantidad: depende del tamaño aprox. 24
INGREDIENTES
Masa
✔ 1kg de harina de trigo 000 (o la que tengas)
✔ 1 cucharadita de sal
✔ 100 gramos de coco rallado
✔ 1 taza de azúcar (200gramos)
✔ 50 gramos de levadura fresca o 2 cucharadas de levadura seca o en polvo
✔ 200 gramos de mantequilla a punto pomada
✔ 3 huevos
✔ 1 cucharada de miel
Para la cubierta
✔ 1 huevo
✔ ½ taza de azúcar (100gramos)
✔ Vainilla a gusto
✔ Coco cantidad necesaria para formar una preparación espesa
Para pintar
✔ 1 huevo mezclado
PREPARACIÓN
Poner la harina en un recipiente grande.
Agregarle la sal, el coco rallado y el azúcar.
Añadir la mantequilla e integrarla con las manos.
Formar un hueco en el centro y colocar la levadura, los huevos y la miel.
Revolver agregándole de a poco agua templada hasta formar una masa blanda y pegajosa.
Volcarla sobre la mesa y con ayuda de un poco de harina ir amasándola hasta que la masa quede lisa, elástica y nada pegajosa.
En aprox. 10 minutos de amasado se logra este punto.
Se forma un bollo y se coloca en un recipiente que sea lo suficientemente grande como para que la masa pueda levar hasta duplicar su tamaño, en forma cómoda.
Se cubre el recipiente con papel film o con un paño seco.
Se coloca en un lugar cálido y lejos de corrientes de aire.
Cubierta
Poner en una taza el huevo, la vainilla y el azúcar.
Mezclar hasta integrarlos.
Agregarle coco hasta formar una pasta que se pueda distribuir sobre la superficie de los bollos que se van a formar.
Una vez levada la masa, se vuelca sobre la mesa y se amasa apenas. Solo para retirarle todo el aire que acumuló y retorne a su tamaño inicial.
Dividir la masa en tantas partes, como tortitas de coco queramos hacer.
En este caso se dividió en 24 partes iguales.
Se toma una parte de la masa dividida y se bolla haciéndola girar entre la palma de la mano y la mesa.
Una vez que la masa esté redonda como una pelota se deja de girar.
Se aplasta un poco, se pinta con huevo y se cubre una de las caras con la pasta de coco, presionándola un poco para que quede bien adherida.
Se van colocando en una placa limpia y separadas entre sí para que puedan levar.
Se cubre con un paño dejándolas levar unos 15 minutos aproximadamente.
Se precalienta el horno a 200º y se llevan a cocinar a fuego fuerte durante 10 minutos.
Se baja el horno a 180º y se terminan de cocinar hasta que estén ligeramente doradas.
Se retiran y se espolvorean con azúcar impalpable, (glas, pulverizada).